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sábado, 6 de junio de 2020

Especial COVID-19 ¿Cómo es el transporte después de una catástrofe?

La pandemia de Coronavirus COVID-19 afectó notablemente al transporte a lo largo y ancho del país. La normalización demandará mucho tiempo, y mientras tanto, se deberá pensar como será el futuro de este. Los colectivos abarrotados de gente en hora pico, parecen ser algo del pasado.

Más allá de esto, el cambio socioeconómico, también golpeará al transporte. Se perderán innumerables fuentes de trabajo, lo que será algo clave a la hora de estas modificaciones que sufrirá la manera de viajar. La disminución de pasajeros no será tanto, sino que mucha gente sin trabajo optará por volcarse a las tareas de transporte. A continuación veremos algunos casos de ciudades que sufrieron catástrofes, y como fue el tema del transporte.

Armero, Caldas - Colombia

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En el año 1985, el volcán Nevado de Ruiz entró en erupción sepultando bajo cenizas a la localidad de Armero. Se perdieron más de 20 mil vidas. Años después, aparecieron los mototaxis, también conocidos como motocarros. Estos son preferidos por la gente, debido a su tarifa económica, generalmente por debajo de lo que cuesta un pasaje en bus urbano. Esta imagen, captada del Google Street View, muestra a uno de estos vehículos junto a las ruinas de lo que fuera Armero, víctimas del volcán en 1985.

La Paz - Bolivia



En La Paz, Boilivia, luego del decreto 21060 del año 1985, se perdieron muchísimas fuentes de trabajo. A pesar de no haber habido ninguna catástrofe, esto trajo un panorama muy malo económicamente. Por tal motivo, mucha gente optó como salida laboral el ámbito del transporte, creando los famosos trufis, que en realidad son taxis de ruta fija. Operan como si fueran colectivos, pero siendo autos de cuatro o cinco pasajeros.

Pisco - Perú

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En agosto de 2007, un terremoto sacudió a la ciudad de Pisco, al norte de Lima. En tan solo tres minutos, el sismo produjo alrededor de 600 muertos y millonarios daños, entre los cuales se derrumbó la histórica casa de la Independencia, donde José de San Martín firmó el acta en 1821

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Luego, se otorgaron subsidios, tanto para la necesaria reconstrucción de la ciudad como para sanar la crisis económica generada por esta catástrofe. Con este dinero, muchas personas optaron por comprar los famosos mototaxis, que se masificaron y llegaron a desplazar a los buses urbanos.

¿Cómo será la salida del coronavirus en el conurbano bonaerense? La industria de transporte necesita un cambio, y ante la gran cantidad de fuentes de trabajo que esta pandemia nos hará perder, es una gran oportunidad para que la movilidad de los porteños y bonaerenses, deje de estar en pocas manos.

1 comentario:

Ricardo Nicolas G. Britos dijo...

En Rosario ya se está viendo un cambio, más con los paros de transporte que dejan a toda la ciudad paralizada. Hubo un gran aumento de demanda en el servicio de remis, gran cantidad de personas que se suman con sus autos, y un aumento notable de personas que ofrecen servicios de traslado con sus utilitarios o suv para empleados, o incluso pickups y hasta camiones livianos para asistir a trabajadores independientes y sus herramientas.