En el día de hoy se llevó a cabo una protesta en la línea 60. No se interrumpió el servicio, sino que se invitaba a los pasajeros a no abonar el boleto. Los reclamos son contra Dota-NUDO, y sus directivos, entre ellos Faija y Barros, tal como decían los panfletos entregados por los mismos choferes. Desde junio de 2010, cuando el Grupo DOTA adquirió de manera poco clara a la prestigiosa empresa Monsa, una serie de reclamos fue ocurriendo a lo largo del tiempo, que en algunas situaciones llegó a interrumpir el servicio durante muchos días.
Si bien la flota de la 60 se renovó casi por completo, la cantidad de unidades bajó excesivamente. De 340 coches con los que operaba Monsa en su época independiente, hoy el Dota presta los servicios con apenas 280 coches. Esto se traduce al empeoramiento del servicio, que incluye menos coches por ramal y más espacio de tiempo entre las unidades. Además, se eliminaron y acortaron numerosos ramales, entre los cuales se destaca la eliminación de los 38 a Núñez, Rincón por Panamericana y por Alto. Por su parte los ramales Alto Ruta 9 y Ruta 27, fueron acortados en el barrio de Núñez, dejando gran cantidad de puntos sin unir.
Sin dudas el servicio de la 60 empeoró como pocas líneas en 85 años que acaba de cumplir la historia del colectivo porteño. La empresa Rosario Bus, interesada en comprar a la línea, había preparado cerca de medio centenar de unidades con aire acondicionado para mejorar los servicios, pero la amistad entre DOTA y altas autoridades en la rama del transporte, lograron que esa posible mejora solo sea un sueño.
Así mismo, DOTA, que llenó la flota con unidades que ellos mismos comercializan, consiguió los coches 0km a muy bajo costo, sobre todo los que carrozó en su propia carrocera Todobus. Al playón de Maschwitz, lo dividió y le alquiló una parte a un conocido concesionario. No solo que explotan la 60 de manera ultra precaria, sino que le sacan provecho por donde más pueden.
Ojalá algún día la 60 vuelva a ser la de antes, con los choferes en buenas condiciones laborales, buenas frecuencias entre las unidades, los ramales que tanto luchó la gente para conseguirlos y la cantidad de coches necesaria para cubrir tal demanda, aunque mientras esté bajo el Grupo DOTA, todo eso será un lejano recuerdo.