Por desgracia, y como es de costumbre, cada vez que una línea cae en manos del multipoderoso y millonario Grupo DOTA, empieza a perder ramales como si fueran hojas de un árbol en otoño. Los últimos casos, entre tantos, fueron de las líneas 60 y 51.
Ahora le tocó el turno a la legendaria 57, operada por Atlántida. Si bien desde 2015 es controlada en su mayoría por DOTA, ahora sufrió su peor pérdida en el siglo, ya que perdió sus históricos ramales desde Plaza Italia a Luján por Ruta 7 y Pilar por Ruta 8. Estos ramales compartían su itinerario desde el barrio de Palermo hasta la localidad de Muñiz, circulando por las avenidas Santa Fe, Scalabrini Ortiz y San Martín, entre otras arterias porteñas. De más está decir que toda la gente que lo tomaba en esas calles, ahora lo esperará en vano ya que dejó de circular.
Usuarios afirman que los tramos dentro de la provincia de Buenos Aires, ahora son operados por las líneas 410 y 429 respectivamente. Este grupo suma otro hecho bochornoso a su larga lista de sucesos.
